I
Hay un lodo de sinsabores en el que se ahogan mis versos.
Pegajosos, se narran.
Se agitan, se embisten.
Chocando en las paredes de vidrio del recuerdo.
Saben a alcohol.
Saben a besos.
Hoy me los bebo.
II
Tengo este vamos a romper esquemas que nunca llevo a cabo.
Como una insuficiencia cardíaca basada en el qué ocurrió
mientras no estábamos.
Un espero, un por qué y un cuándo.
Un esto no se gana porque lo estoy jugando yo.
Hoy acabó.
III
Si me ves anochecer en llanto es porque se me terminó la
tinta.
Pero no las palabras.
Y necesité de lágrimas.
Para escribir.
Hoy va de no mentir.
IV
Pasa que uno se acostumbra a arañar cristales.
Se desgarra en prosa y verso y se masturba,
Con lo que queda del orgasmo de un te quiero.
Mientras los ladrillos del unomismo se hacen trizas.
Déjame cerrar la herida.
Hoy toca sonrisa.
V
Si quieres entrar en este mundo estéril ve preparando las
semillas.
Y si somos lo que sembramos más nos vale regar el fuego.
Apagar cenizas.
Avivar las llamas.
Hoy, lo que te de la gana.
VI
Déjame que te cuente esta historia de ojeras y destierros.
Déjame que te hable de noches sin sueños.
Sin noche misma, sin ansia y sin desvelos.
Déjame que, aunque confuso, sea sincero
Si mi verso te dice déjame.
Si auguro un cambio en el fracaso
Hoy, hazle caso.
VII
Quiero romper con todo lo que se metió en mi cuerpo.
Mientras mi mente
habla de un adiós indefinido a la cortesía.
Se me están agotando las sonrisas frías.
Y me bato en la retirada de la mierda de la esquina.
Se acaba la barra
libre y el servicio gratis.
Hoy esto se paga, y se cobra caro.
VIII
Hoy quiero cortar cadenas de fantasía.
Hoy quiero ahogar la vida en rima
Hoy se acaba, hoy se termina.
Hoy toca joder la
puta lírica.
IX
Hoy no es ayer y ya no hay ganas.
Hoy es hoy.
Mañana.
Hoy aprendo.
Hoy digo no.
Hoy es Revolución.
X
En uno mismo.
Son 180º del revés.